Estudios y reseñas bibliográficas
JOSÉ AGUSTÍN DE LA PUENTE CANDAMO, El Perú y su Independencia. Reflexiones ante el Bicentenario, Lima, Editorial Universitaria de la Universidad Ricardo Palma, 2021, 249 pp.
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| Puente Candamo José Agustín de la. El Perú y su Independencia. Reflexiones ante el Bicentenario. 2021. Lima. Editorial Universitaria de la Universidad Ricardo Palma. 249pp. |
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La República de Perú se sumió, al calor del Bicentenario de su Independencia, en una auténtica espiral de celebraciones y publicaciones de toda índole. Vieron la luz todo tipo de nuevos trabajos que trataban de dar nuevas respuestas a viejas preguntas, importantes reflexiones para escudriñar la memoria y la identidad colectiva del pueblo peruano a los 200 años de su Emancipación. Por otro lado, se reorganizó lo ya escrito en nuevas obras colectivas, poniendo orden a la historiografía del país andino, un proceso que debería realizarse periódicamente en el resto de naciones, tratando así de no perder importantes aportaciones de académicos y estudiosos.
Uno de estos hitos de ordenación de la memoria académica corrió a cargo de José de la Puente Brunke, Leticia Quiñones Tinoco, Osmar Gonzales y Eduardo Cardozo, quienes supieron organizar y dar forma algunos textos selectos del historiador peruano José Agustín de la Puente Candamo en este volumen. Se trata así de una colección de artículos que analizan desde diferentes puntos la Independencia de la República del Perú.
El libro consta de dos grandes partes; la primera de ellas versa sobre el contexto en el que discurrió la independencia peruana, mientras que la segunda trabaja sobre la historiografía que ha tratado el conflicto independentista. Seis textos componen cada una de las partes, que son precedidas por un texto del autor analizando su experiencia vital y docente, pormenorizando su dilatada carrera académica, durante la que alcanzó la presidencia de la Academia Nacional de la Historia y recibió la Gran Orden del Sol del Perú, máxima condecoración de la República.
Prestemos atención, primero, al gran bloque del contexto de la Independencia, que ocupa, como ya hemos indicado, la primera mitad del libro. En el primero de los textos presentados se trabajan los conceptos de Emancipación e Independencia, tratando de alejarse de la simplificación que el autor cree que existe en algunos sectores de la sociedad. Analiza también la cuestión de la guerra civil en la sociedad peruana, la existencia de reformistas que poco a poco van diluyéndose en los círculos separatistas, la amplitud y la complejidad de las independencias de los territorios españoles americanos sin dejar aun así de recalcar la unidad de la lucha. Contextualiza el fenómeno de las independencias dentro de la Historia Global, hablando de conflictos como la Guerra de Independencia de Grecia frente al Imperio Otomano. En este artículo empezarán a utilizarse conceptos de los historiadores de la Escuela de Annales, como la coyuntura. Este no es el primer y único préstamo de la historiografía francesa, ya que el propio autor admite en la introducción haber sido influido por la misma durante su etapa en la educación secundaria.
En el segundo texto, la influencia de la Escuela de Annales es aún mayor al unir al hombre con el territorio. Analiza el concepto de unidad territorial del Perú e indaga en la idea del mestizo como clave idiosincrática de la nación peruana y su evolución histórica. Recuerda poderosamente a las líneas trazadas por el antropólogo brasileño Gilberto Freyre en su magna obra Casa Grande y Senzala al tratar temas como la alimentación o la vida privada y cultural de los hombres y mujeres del virreinato.
En 1960 está fechado el tercero de los fragmentos que se nos presentan, en el que se indaga sobre el concepto de tiempo precursor como primera piedra sobre la que se construye la independencia, hablando principalmente de la revolución de Tupac Amaru y también de la singularidad del proceso independentista americano, rechazando las tesis de las causas externas y dando fuerza a las internas.
Los textos siguientes, el cuarto y el quinto, se complementan; el primero trata de la sociedad peruana, los ideales que la mueven, el reformismo social, la incidencia de la Ilustración Católica y los grandes protagonistas de la construcción de la Emancipación, mientras que el segundo desarrolla el estudio del medio socioeconómico de los peruanos, analizando la agricultura, la industria, el desarrollo de las artes y la técnica, o la incidencia del Océano en la construcción geopolítica del virreinato.
Como colofón a esta primera mitad, el autor trata la figura del General San Martín en la sociedad peruana recién independizada; las causas que llevaron al militar argentino a dirigirse hacia el Perú, la liberación del territorio y, sobre todas las cosas, la organización del estado peruano. Al margen de algunos datos de interés, este artículo, fechado en 1978, es una auténtica hagiografía que empaña el resto de la primera parte.
Hasta el momento, podemos destacar tres puntos claros en todos los textos: La singularidad del peruano y su territorio, la unidad en el desarrollo histórico americano hacia y durante las independencias y la fuerte carga historiográfica de influencia francesa en lo que respecta a la potente relación entre individuo y el territorio donde se desarrolla su acción histórico-social.
La segunda parte del libro se plantea de una forma muy diferente y puede reseñarse de manera más breve; se trata la historiografía de personajes clave de la historia peruana como fueron el General San Martín o José de la Riva-Agüero, entre otros, así como la construcción y el desarrollo del debate historiográfico a través de las diferentes etapas históricas de la República peruana, también se analizan los diferentes documentos que pueden servir de utilidad para la construcción de un estudio histórico de las independencias y cómo se ha desarrollado la historiografía en los últimos años de trabajo de José Agustín de la Puente.
Es, en definitiva, un libro que sirve para sintetizar diferentes conceptos dispersos que serían de difícil acceso de no haber sido compilados en estas páginas. Pese a que algunos de los textos pecan de tener un planteamiento demasiado clásico, sirven de gran ayuda para un historiador que inicia su carrera académica o para aquel que desea poner en orden sus conocimientos adquiridos. Los profundos conocimientos en el contexto peruano por parte del autor son indiscutibles y su carrera es igualmente extensa, obteniendo el libro cierto aspecto de manual universitario alejado de los fundamentos básicos y extremadamente sintéticos de los mismos.
