Apéndice

+ In memoriam: Luis Heriberto Rivas

Pbro. Dr. Gerardo Söding
Facultad de Teología. Pontificia Universidad Católica Argentina., Argentina
Pbro. Dr. Carlos María Galli
Facultad de Teología. Pontificia Universidad Católica Argentina, Argentina

Revista Teología

Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires, Argentina

ISSN: 0328-1396

ISSN-e: 2683-7307

Periodicidad: Cuatrimestral

vol. 59, núm. 138, 2022

revista_teologia@uca.edu.ar



Carta del Decano y el Vicedecano de la Facultad de Teología de la UCA

Prot. 19 / 22

Buenos Aires, 10 de junio de 2022

A toda la comunidad de la Facultad de Teología de la UCA

Queridos hermanos, queridas hermanas

Ayer, 9 de junio de 2022, murió nuestro amigo, colega y maestro Mons. Lic. Luis Heriberto Rivas, profesor emérito de nuestra Facultad de Teología.

Muchos de nosotros, graduados de otras generaciones, lo tuvimos por profesor de Sagradas Escrituras, sobre todo de los libros del Nuevo Testamento. Los alumnos actuales, salvo algunas excepciones, casi no lo conocieron personalmente, porque dio su último curso en nuestras aulas en 2017, cuando le pedí que dictara el evangelio según san Juan.

Ha sido un querido presbítero de la Arquidiócesis de Buenos Aires, ordenado en 1959, consultado por muchas personas, y una figura muy reconocida en el campo de los estudios y las publicaciones bíblicas, a nivel nacional e internacional. Además de su vínculo al "Libro del Pueblo de Dios", ha sido uno de los traductores de los libros neotestamentarios en la traducción de la Biblia de la Iglesia en América del CELAM.

Probablemente, es quien más contribuyó a conocer la Palabra de Dios en la vida pastoral argentina. Muchos recordamos sus comentarios a los evangelios dominicales, durante años, titulados "Jesús habla a su pueblo" en la revista "Pan y Trabajo" del santuario san Cayetano de Liniers, luego compilados por la Conferencia Episcopal Argentina.

Esta breve nota tiene un marcado acento espiritual, afectivo e institucional, en razón de que Luis estuvo vinculado a esta Facultad como alumno en la década de los años cincuenta, graduándose con notas excelentes, como se leen en su legajo, y luego como profesor desde su nombramiento el 13 de enero de 1967, a la vuelta de convertirse en Licenciado en Sagrada Escritura por la Pontificia Comisión Bíblica de Roma.

Por eso, para quienes deseen leer un panorama más completo de su vida, su docencia y su obra, al menos hasta 2008, publicamos a continuación el prefacio para el libro que publicamos en su homenaje con motivo de sus 75 años y de su promoción a profesor emérito.

Allí destacamos muchas de sus virtudes humanas, sacerdotales y académicas, junto con su trayectoria como investigador, predicador, catequista, profesor, escritor, traductor y editor en el campo de los estudios bíblicos y patrísticos, y del diálogo de la exégesis con la historia, la literatura. la filosofía, la espiritualidad y la teología sistemática. También su servicio a la unidad de los cristianos y al diálogo con el judaísmo a nivel local, nacional y latinoamericano. Y su incansable tarea como difusor de la Palabra de Dios, dando charlas y cursos desde los centros universitarios a las parroquias de barrio. Por eso en 2014 la Universidad Católica Argentina lo distinguió como "doctor honoris causa".

Aquí sólo nos detenemos en tres aspectos relevantes para nuestra comunidad eclesial académica dedicada al servicio a la Palabra de Dios en el Pueblo de Dios.

1. Durante 50 años, de 1967 a 2017, Luis se dedicó a enseñarnos a conocer y amar el Nuevo Testamento. En la última década ha editado sus comentarios a los cuatro evangelios, además de varios estudios sobre san Pablo. Ha sido profesor de generaciones de laicos, consagrados, presbíteros y obispos. Ha sido formador de la mayoría de los profesores de Escritura que enseñan en el país y, de modo particular, en nuestra Facultad.

De todo lo que podríamos decir, aquí destacamos solamente dos rasgos o polaridades que vivía en una tensión muy fecunda, y que no siempre se veían:

a) El rigor exegético con el respeto al texto . la capacidad de comunicar el mensaje bíblico de modo claro, comprensible e inspirador para los públicos más diversos.

b) El trato personal con cada uno y la capacidad de suscitar y acompañar procesos grupales e institucionales en muy distintos ámbitos académicos, eclesiales, interreligiosos y culturales. Muchos hemos recibido de él gestos de atención, ayuda y amistad.

Por esta razón, algunos lo llamaban cariñosamente "rabí", si bien hay "un Maestro" (Mt 23,8). Luis fue discípulo y testigo de Jesús, la Palabra, el Evangelio, el Maestro.

2. Rivas ha prestado un enorme servicio a nuestra Facultad de Teología. En 1967 se inició con el curso - que le pidió el Padre Gera, entonces decano - acerca del libro de Los Hechos de los Apóstoles. Desde el año siguiente comenzó a dar los cursos de Introducción a la Biblia que, luego de unos años de pausa, dictó durante décadas en el primer año de la carrera de grado. Acompañó al Padre Mejía cuando éste era del director de la cátedra de Sagrada Escritura y lo sucedió en ese servicio cuando Mejía fue convocado a Roma. Fue delegado de nuestra institución ante los distintos institutos afiliados en seminarios diocesanos, los ayudó a organizarse e incluso dio clases en varios de ellos. Fue miembro del Consejo Académico durante cuatro décadas y siempre ayudó a las autoridades con su sabiduría y generosidad. Es imposible contar todos los servicios y tareas que se le encomendaron y cumplió fielmente en su medio siglo de vida universitaria. Aquí comentamos un signo: a fines de 2001 nos legó toda su biblioteca, con sus estanterías, lo que comenzó a tramitarse por iniciativa suya hace unas semanas.

3. Hace 35 años organizó la Licenciatura especializada y formó varias generaciones de biblistas, dando cursos y seminarios, dirigiendo tesis, incorporando profesores, preparando publicaciones, organizando encuentros. En 2003, cuando multiplicamos cátedras, le pedimos que fuera director del nuevo departamento de Escritura. Además de escribir en nuestra revista "Teología", fue director de la "revista Bíblica". En la década de 1990 formó el área bíblica de la Sociedad Argentina de Teología - SAT, a la que presidió durante tres trienios (1989-1998). Quienes firmamos esta carta, un alumno suyo en Villa Devoto en los setenta, ex - presidente de la SAT y actual decano, otro alumno en San Isidro en los ochenta, presidente actual de la SAT y vicedecano, damos testimonio de su dedicación a la Biblia y la teología en nuestro país.

Damos gracias a Dios que nos dio a Luis y damos gracias a Luis que nos trasmitió a Dios.

Nos unimos en la comunión de los santos y los saludamos muy afectuosamente.

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